Se ha presentado hoy en Cannes, en la Francia que le hace reverencias, Volver, el retorno de Almodóvar a la supuesta sencillez, al cine de personajes y diálogos sin piruetas formales que a veces lastraban la película.
Yo no adoro a Almodóvar como lo hacen en Francia. Me parece, desde finales de los ochenta, un buen director, con películas buenas (Hable con ella, Mujeres al borde…,La flor de mi secreto), malas( Kika,Pepi,Luci, Bom…) o muy buenas ( Carne Trémula, Todo sobre mi madre, Átame). Esta última, en mi opinión, se une a estas últimas tres, al cajón de las muy buenas. Y si a su estado de gracia se une la actuación maravillosa de Penélope Cruz, que cuando elige bien las películas y cuando tiene un director que la arrastre donde ella se luce, se hace inmensa. Y quien dude de su talento, que eche un vistazo a La niña de mis ojos, por ejemplo.
Para mi Almodóvar no es, ni mucho menos, Hithcock, Wilder, Allen, Coppola, Scorsese, Chaplin, Buñuel, Kubrick…. Ni siquiera una película suya forma parte de mis 50 favoritas,pero con sus melodramas de los noventa superó a su admirado Douglas Sirk y al Pedro de los ochenta.
Nos guste o no, es un referente en el mundo. Un mundo al que le gusta ver el otro mundo, el suyo, el que crea el manchego, a veces tan increible y exagerado que no nos lo creemos,o lo creemos a pies puntillas. Antes eramos en el extranjero tortilla, jamón, flamenco y sol ( que no es poco).Ahora somos, además, Almodóvar, Gasol, etc…Y mejor eso que una Macarena veraniega, digo yo.
Juego a profeta, y más estando W.K. Wai( declarado admirador de ¡Pedrooooo!) en el jurado de Cannes: Si Iñarritu, Moretti,Coppola o Loach, rivales duros, no lo evitan, o si algún sorpresa de última hora eleva el cine al cielo, Almodóvar, de nuevo se llevará algo. Y Penélope Cruz…ojito.
A ver si acierto, aunque juego a ciegas.