Como en un efecto mariposa, un accidente infantil trastoca la vida de varias familias, se convierte en un problema diplomático y causa un dolor que atraviesa las fronteras. El poder de un rifle.
Si Amores perros era buena y 21 Gramos notable, esta última ( y definitiva ) colaboración entre Iñarritu y Arriaga puede calificarse de sobresaliente. Se ha llamado a estas tres películas la trilogía del dolor. Y lo es. En ocasiones algo excesivo, es cierto. Pero yo creo que es algo más. Sobre todo esta última. Babel no es sólo una disección a carne viva del sufrimiento humano más allá de razas. La película es un paseo sobre el fuego hipócrita de la inmigración (real o imaginaria, de cualquier lado a cualquier otro), un estudio sobre la incomunicación, verbal y corporal, una fotografía de las injusticias que nos rodean. Pero sin embargo, o así lo veo yo, en el fondo es una película sobre la compasión. La compasión es la que salva a los americanos de la bala infantil convertida en todo un acto terrorista. Compasión es lo que pide la cuidadora mejicana. Compasión es lo que piden, y unen, a un padre y una hija ( los dos desnudos de distinta manera) ante el abismo de una selva de cemento y neón.
Cuando uno sale del cine, sale indignado porque sabe que lo que ha visto es verdad. Pero existe algo de esperanza. Mínima, casi imperceptible. Es una especie de redención cristiana. Sin Biblia, con abrazos.
Tres momentos resumen el espíritu de esta maravilla:
1- El estadounidense hablando con el marroquí sobre hijos y paternidad( "Debería tener más hijos") mientras cerca de allí un niño muere a los brazos de su padre por un tremendo error.
2- La cuidadora mejicana, sóla en un desierto, deshidratada y desesperada, busca ayuda y la encuentra en quien la esposa.
3- Una chica sordomuda, con ganas de decir con el cuerpo lo que las palabras le niegan, se siente feliz unos segundos en una discoteca de Tokio. Feliz porque allí, bajo el ruido de la música, todos son sordos, mudos, iguales.
Es una película de imágenes, no de argumentos. Lo más importante ocurre cuando no se habla: Los dos niños mirándose tras ver lo que acaban de hacer. La pareja norteamericana abrazándose entre lágrimas minutos después de que las manos de ella huyeran de las de él por problemas del pasado. Los ojos de la chica japonesa cada vez que ve que sus sueños son pesadillas. Los niños contemplando desde un coche y como si estuvieran en un safari, un nuevo mundo llamado Méjico, tan cerca de sus casas y tan lejos de sus costumbres.
Y por último, una curiosidad…La chica japonesa deja en una nota a un policia algo que sólo el lee y que a nosotros se nos oculta. Inevitable acordarse de otra escena, que también ocurre en Tokio y en la que también se nos oculta un mensaje, que queda para dos, el que lo dice y el que lo escucha. Hablo de Lost in translation, título que también podría titular esta opinión mía.
Ah! Un consejo. Ved Babel en versión original subtitulada. Todas deberían estarlo ( ya sabeis mi opinión), pero esta con más motivo. Verla doblada es como comer una fabada sin olerla. ¿Dónde se puede encontrar en V.O? En el Ana de Alicante.
Y otra cosa…que nadie compare esta joya con Crash (mi opinión de esta cosa, en este mismo blog, hace meses). No se puede confundir la pretenciosidad (que es el recurso utilizado ante la falta de talento. Y eso que Paul Higgis es un guionista cojonudo. Para muestra, Million Dollar Baby y, me temo, Las Banderas de Nuestros padres, que estrenan mañana)… Decía que no hay que confundir pretenciosidad con talento.
Adiós. E id al cine, que en Enero trae cosas prometedoras…Avisados quedais.
Y al cultural de la Cam…
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