Como si las palabras fueran alcohol de matar.
Como si los silencios fueran cubitos de hielo.
Así me maté anoche:
diez absentas para mí,
diez propinas sin cielo,
no saber huir a tiempo.
Ahora soy un trazo de cenizas en el precipio de tu memoria.
Sopla y verás lo que fui.
Ni hables ni estés en silencio,
debió decirme el camarero.
Una más y saldrás volando,
me dijo la sombra de un milagro moribundo.
La Historia se repite a sí misma,
masculló Nick Cave desde el techo.
Así me maté anoche.
Así me mataré mañana.
Así volé hasta aquí.
Sopla y verás dónde voy.
C.D.G
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