Participé en la V edición de las justas. Y la suerte se alió conmigo hasta los cuartos de final, como le pasaba a la vieja España, donde me bajaron del caballo.
En la primera ronda participé y pasé de ronda con un viejo conocido mío que sus alegrías me dio en su momento:
Desde el barco, Nueva York parecía un inmenso código de barras, como si toda la ciudad estuviera a la venta.
y con otro que tuve que escribir como respuesta a un tema ajeno (El Placer) y que me dio un punto menos pero un pase más:
El banquete
Masticaba cada trozo con delicadeza y lo acompañaba con traguitos que le extasiaban.
Tan bello era que, por un segundo, quise salir del armario y decirle que desearía que fueran mis sesos los que se comiera, mi sangre la que se bebiera.
Y no la de mi hermano.
¿ Y por qué hablo en primera persona del concurso cuando quien participó no fui yo, sino alguien mudito y con cierto parecido a mí, eso sí, en cuanto a sex-appeal?
Bueno, canción sobre El Banquete:
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Historias de Nadie 