
Madrid, Londres, Houston, Katmandú. No hay médico en el mundo que sepa cómo curarme, pero sospechan que el reposo me vendrá bien. Vuelvo a casa exhausto, me río de las batas blancas y tiro las plantas muertas, afino la guitarra, abro el minibar y llamo a tu casa. Te digo que eres mala, que mereces el infierno, que se acabó eso de buscarte en cada esquina con pasos de llanto…te digo que quiero verte mañana mismo y comerte de tanto que te echo de menos, de tanto que te quiero.
Y cierro el minibar.
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C.D.G
Aquí va el otro microrrelato que tuve la suerte de que fuera leído como segundo de los tres finalistas en Relatos con Banda Sonora ( en este caso tocaba Mi enfermedad, de Los Rodríguez), de la cadena Ser, la semana pasada. El resultado, ya se dijo por aquí.
Me gusta, la verdad.
Y… ¿qué quieeres que te diga?, muy curado no se le ve.
Buen micro
Gracias, Luisa.
La locura no tiene cura.
Un saludo.
El amor no se cura a no ser con el paso del tiempo, o tal vez no. ¿Quién sabe?. Un texto precioso lleno de imágenes sugerentes en esa búsqueda por las esquinas con pasos de llanto.
Besos desde el aire
Muchas gracias, Rosa.
Un beso.
guitarra y minibar… a pesar de todo, no hay mejor receta! genial
Las guitarras y los minibares han dado noches gloriosas y amaneceres aterradores, Raúl.
Muchas gracias.
Uy! ¡qué cerquita has estado! ¿no?. Ando bastante despistada con eso de las bandas sonoras. Me ha pillado en pleno descanso y no le he prestado mucha atención, pero sabiendo de la dificultad de ese tipo de concursos …reitero mis felicitaciones no sólo por lo inspirado de tu texto sino porque te eligieron ¡¡2!! ¿no?.
El otro también me gusta mucho.
A ver si puedo escuchar lo que dijeron en la cadena Ser.
Un besote!! 🙂
Rocé la victoria, sí. Y sí, tuve suerte y eligieron 2. No creo que lo repita.
Un beso y muchas gracias, Laura.
Odi et amo. Felicitaciones, C.D.G.!
Y justo con una de Los Rodriguez y para coronarla Calamaro escribió hace poco Tengo cada insensatez, y me puedo equivocar, pero no me equivoque, contigo.Tengo abierto el minibar y cerrado el corazón y sólo late, y sólo late por los dos.
Sandra, gracias.
Sí, recuerdo esa canción donde ya no cierra feriados con su sierra eléctrica. La Lengua Popular. Me vino a la cabeza después de escribir el micro, como una influencia que cuando lo escribí no la tuve en cuenta. No sé si me explico.
Como ya se ha dicho por aquí, esa combinación de guitarra y minibar es mágica y esa llamada, solo los borrachos y los niños dicen la verdad. Me gustó mucho, sobre todo el ritmo que consigues. Muy bueno.
saludillos
Muchas gracias, Puck. Eso del ritmo me halaga. Sobre todo viniendo de ti, que tienes relatos con un ritmo muy propio.
Saludos.
¿La SER te ha hecho, por fin, miembro de honor?
Bromas a parte, es un estupendo relato sobre el desamor y su dulce y amargo compañero.
Un beso
Exacto, Ana. Miembro de honor. Y como todo miembro de honor, no cobro un céntimo.
Muchas gracias y un beso.
Este me encantó, tiene ritmo, es como seguir un rastro de un efermo de amor.
Besitos
Gracias, Elysa. Las calles están llenas de rastros así.
Besos.
Se puede morir de amor? porque a mi me da que este personaje está ya desahuciado por la medicina.
Un caso crónico de enfermedad terminal.
Si es que algo feo tenia que tener el amor…ya se sabe, para finales felices habrá que hablar con disney.
Besitos mediterráneos.