Pisadas de zapatos de tacón, gritos, portazo: dicen que esos sonidos se graban a fuego. Haber nacido sordo solo sirve para que me ardan los ojos cada vez que recuerdo su adiós.
—-
C.D.G
Fotografía: Robert Frank. Valencia, 1952.
10 marzo, 2013 por C.D.G
Pisadas de zapatos de tacón, gritos, portazo: dicen que esos sonidos se graban a fuego. Haber nacido sordo solo sirve para que me ardan los ojos cada vez que recuerdo su adiós.
—-
C.D.G
Fotografía: Robert Frank. Valencia, 1952.
Publicado en Literatura, música, cine, pintura, opinión personal, naderías. | 9 comentarios
Eva M en Ya ladran | |
Eva M en Calendario | |
soaresgratis en Podrás | |
Eva M en Carga las tintas | |
Anatolia en Sin título |
qué gran putada haber nacido sordo y no poder escuchar canciones como la que hoy compartes… pero lo que tenga que arder, arderá, independientemente del canal sensitivo, está clarísimo.
La canción es tremenda, sí.
Un saludo, Raúl.
CDG, cierto es, o eso dicen, que la merma de un sentido agudiza otros, y por esa regla de tres, parece lógico pensar que sus ojos sufran ese adiós.
Un abrazo, crack.
Totalmente de acuerdo, Nicolás.
Un abrazo y gracias.
Llega, se siente, te inmoviliza, te emociona.
y tu comentario…abruma.
Muchas gracias, mejorana.
Ardiente, muy ardiente este relato. El dolor se hace sentir a través de cualquier sentido.
Muy bueno, Carlos !!!
Un beso !!!
El dolor se cuela por todos lados, sí.
Gracias, Atenea.
Un beso.
Sonidos calientes???
Me resultaron fríos, muy fríos…
Te beso, Carlos.