El último en llegar tiene que, cuando termine la clase, borrar la pizarra, colocar bien las mesas y las sillas y apagar la luz antes de cerrar. Pero mañana seré yo el último en llegar y no borraré la pizarra, ni colocaré las mesas y las sillas, ni por supuesto apagaré la luz ni cerraré la puerta. Quiero que todos vean bien lo que habré hecho dentro de quince horas con mis compañeros, con el profesor y con toda la decoración navideña de la clase. Culparán de mi acto de justicia a los videojuegos, al divorcio de mis padres y a la obligación de comer sopa de fideos en el comedor. Pero yo no podré escuchar esas gilipolleces, como bien sabrán todos los que verán bien lo que habré hecho dentro de quince horas. O trece, que el de mates me cae también como el culo.
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C.D.G
masacre a la vista!
Premonición navideña. Buenísimo !!!
Un beso !!!
Aterrador
Jajajajajja
Eres un crack
😉
Me encantó!!!
Y un beso de premio, real como la vida misma, de la que todos se espantan y nadie quiere ver.
Un beso.