Migajas de aliento arrinconado.
No hay luz en la voz escrita.
Palpitemos juntos,
que se alquila el tiempo
a precio de saldo y caballo cojo.
No quiero arreglar el reloj
que nos arrancó de cuajo
el trepidante baile de amor en lonchas.
Pronto vendrán las hormigas
con el idioma del hambre.
Pronto seremos la sombra
de las migajas de aliento arrinconado
que ahora brillan y lloran.
C.D.G