Hasta que el suelo no se seque no podré entrar en mi habitación. Preferiría arriesgarme, pisarlo, resbalarme, caer, sumirme, mientras sangra la brecha, en un sueño de otro mundo, donde cada paso mida tres kilómetros y cada pensamiento cambie el rumbo de la historia. Donde las artimañas del tiempo no nos aten a un momento escogido por el minutero de algún reloj construido por mecánicos desganados o apasionados en mitad del invierno suizo, si es que es verdad que el reloj es suizo y no una exitosa copia hecha aquí al lado, hecho que daría al minutero del reloj al que estamos atados un carácter más local pero igual de triste; sumirme, decía, en un sueño donde soñemos con suelos secos que podamos pisar sin peligro, para poder entrar en nuestras habitaciones y escribir que hasta que no se seque el cielo no podremos dormir en las nubes.
C.D.G.
me hago una pregunta: el suelo no lo habia fregado usted, ¿no?; tambien lo pudiste titular "la oda del señorito" o " la princesa esta triste, que tendra la princesa" aa no que ese esta pillado.ejeje;sin ofenderse eee, que es por darle un toque de humor y tal y tal…feliz año nuevo a todos tus fans y a ti tambien claro…
quien calla otorga…dijo algun sabio por ahi